Aceite de Diamante
El tratamiento de diamante tiene grandes beneficios para la piel, aporta brillo, resistencia a las pieles cansadas o dañadas y tiene un gran poder antioxidante. Gracias a ello, se consigue una piel elástica con menos arrugas y protegida contra las agresiones externas, además de promover la regeneración celular.
El polvo de diamante aporta a la piel un increíble aspecto radiante y luminoso con efecto tensor acumulativo que le devuelve la firmeza y suavidad, además de producir una renovación celular epidérmica al actuar como un sutil exfoliante. Los diamantes en concreto, interaccionan con el organismo aportándole buena energía y retirando las no deseadas. De esta manera la función del diamante es aportar una extraordinaria vitalidad a la piel.